El Luisito fue una embarcación a vela de la clase cúter construido por el comandante Luis Piedra Buena.
Las lanchas de Chiloé y que se construyen hasta en la isla Navarino, en Chile son muy similares.
El viaje tenía como propósito construir una fábrica para producir aceite de pingüino en la misma y comercializarlo.
Pese a que no existen registros sobre su derrota, al arribar y fondear en la caleta Lacroix de la Bahía Franklin fue sorprendido por una fuerte tormenta que hizo garrear a su bergantín y lo encalló en la costa oeste de la Isla donde el mar lo dañó severamente, inutilizándolo; Piedra Buena salió indemne del naufragio junto con sus tripulantes.
Bautizó al cúter como "Luisito" en homenaje a su primer hijo varón, fallecido ya, quien llevara ese nombre.