Cpf1

Por último, el mayor descubrimiento en este ámbito fue el del sistema CRISPR que, junto a la nucleasa Cas9, supuso una revolución en la edición génica tanto in vitro como in vivo, por tratarse de una técnica sencilla, específica y asequible a nivel experimental.

Sin embargo, esta nucleasa presenta tasas de edición muy bajas en comparación con Cas9, ya que su temperatura óptima se encuentra por encima de los 30 °C (como posteriormente se descubrió en su uso en vertebrados).

[5]​ Además, presenta una característica adicional al ser termosensible, mostrando diferencias en su actividad ante ligeras variaciones térmicas.

Esta característica aporta una nueva variable a controlar que permite diversificar los posibles objetivos experimentales.

[5]​ Una de las ventajas de la nucleasa Cas12a (LbCas12a) es su adaptación a la edición tejido-específica mediante el sistema Gal4-UAS, para el que Cas9 presenta algunos inconvenientes:[5]​ A su vez, junto con estas características, Cas12a presenta una alta efectividad en la inactivación génica tejido-específica.