Se encuentra a más de 351 pársecs (1140 años luz) del sistema solar.
[2] Lo inusual del sistema es que ambas enanas blancas están formadas en su mayor parte por helio.
Dos remanentes estelares de este tipo en un mismo sistema implica que ambas estrellas han vivido un pasado mutuamente destructivo.
Se piensa que la estrella más masiva del par evolucionó antes transformándose en una gigante roja, siendo su envoltura externa de hidrógeno arrancada por su compañera estelar.
Cuando la segunda estrella comenzó a expandirse, la primera estrella le arrebató su capa externa de hidrógeno; sin embargo, dado que esta última era ya una enana blanca, no pudo fusionar el material recién adquirido.