En pintura se usa como soporte del lienzo o cuadro,[1] mientras el artista está creando su obra o en el momento de exhibición, cuando los cuadros no están montados en la pared.
En las motocicletas el caballete forma parte de la moto y sirve para sostenerla cuando ésta se encuentra inmóvil.
Se sabe que los caballetes han estado en uso desde la época de los egipcios antiguos.
Un mecanismo giratorio permite que el poste central se aleje de los otros dos, formando un trípode.
Un modelo similar sirve para sostener una pizarra, una pantalla de proyección, un cartel, etc. Un caballete puede ser de altura total, diseñado para mantenerse por sí mismo en el piso.