Cabiro es probablemente una ninfa del mar, que vivía en la isla de Lemnos.
[1] Conjeturalmente Cabiro también podría ser la misma que Idotea, una hija profética de Proteo, conocida en la Odisea como Teónoe.
Cicerón, por ejemplo, dice que el tercer Dioniso tiene por padre a Cabiro, y dicen que estuvo como rey al frente de Asia; para él se instauraron las Sabacias.
A los Cabiros se los honra especialmente en Imbros y en Lemnos».
[9] Durante la guerra que sostuvo Dioniso contra los indios, Deríades, el principal antagonista del dios, apostrofa a sus tropas: «Que Cabiro, la lemnia sin velo, llore la muerte de sus dos hijos y que Hefesto el ardiente, arrojando sus tenazas, contemple a Deríades como jinete de los caballos de pies broncíneos».