Cabeza de Amenemhat III con la Corona blanca

[1]​ Amenemhat III (siglo XIX a. C.) fue el último faraón importante de la XII dinastía egipcia y reinó durante unos cuarenta y cinco años.

Ya bajo su predecesor, el glorioso Sesostris III, la estatuaria real había sufrido un cambio significativo: el soberano era retratado anciano lo que lo diferenciaba de las efigies idealizadas y eternas de los reyes anteriores, y en las figuras donde aparecía mayor, en particular, tenía una expresión triste o amargada: sus ojos sobresalían de sus órbitas rodeados de arrugas y ojeras, su boca y sus labios habían adquirido un rictus decididamente melancólico, sus orejas grandes y prominentes; en marcado contraste con el realismo casi exagerado y los signos de la edad en el rostro y cabeza, el resto del cuerpo fue esculpido joven, musculoso e idealizado, siguiendo aquí sí los cánones tradicionales de la estatuaria faraónica.

[2]​[3]​ Este es el modelo heredado por su hijo Amenemhat III, del que también existen figuras de ambos tipos.

El faraón porta la corona blanca (hedjet) del Alto Egipto e inusualmente carece del ureo sobre su frente, y de la típica barba postiza.

[1]​ Las cejas nunca fueron trazadas, no tiene, la boca es ancha, la nariz, los labios y los pliegues de los párpados trabajados con sumo cuidado.