La cabeza de cerdo es un corte del porcino, resultante de su matanza.
Tras su separación del tronco suele prepararse en salazón, o asada.
[1] En salazón suele participar del cocido manchego,[2] en la cocina gallega se denomina cacheira y suele formar parte del compango de las fabada.
Se considera más grasienta (25–30%) que su equivalente vacuno, y posee un precio menor.
[3] En algunas cocinas asiáticas se emplea, tal es el caso del estofado filipino denominado Dinuguan.