Cabo Columna

Con la fundación de Crotona por colonos griegos en el siglo VIII a. C., la zona del antiguo Cabo Lacinio, ya considerada sagrada por los pueblos indígenas, se consagró aún más con la construcción del templo dedicado a Hera Lacinia, divinidad griega, protectora de las mujeres y de la fertilidad y que en la mitología clásica es la diosa romana Juno.

Tito Livio hace referencia a su función de «mojón fronterizo» cuando cuenta de que los barcos romanos no podían pasar por el cabo Lacinio debido al tratado estipulado en el 303 a. C. con Tarento.

También cuenta que los embajadores de Filipo V de Macedonia, que se dirigían a Italia para firmar el tratado con Aníbal, habían tomado tierra en el cabo Lacinio para no utilizar la ruta directa demasiado obvia y controlada desde el Epiro hasta Brindisi.

{{Cita| Un bosque sagrado, rodeado de altos abetos, encerraba en el centro ricos pastos, donde toda clase de animales consagrados a la diosa pastaban libremente, y los rebaños de las respectivas especies regresaban por la noche en grupos separados a los establos, nunca amenazados ni por bestias ni por hombres.

Hizo colgar en las paredes del templo tablas de bronce que recordaban sus hazañas en territorio itálico y saqueó el tesoro del templo para pagar el alquiler de barcos que le devolvieran a África.

Recosntrucción del Promontorio Lacinio
la única Columna que está en pie del antiguo templo de Hera en el promontorio