Café de Chiapas

En el siglo XX, las plantaciones se extendieron hacia otros lugares del estado, como Los Altos y la zona de Comitán.

[1]​ Es así como la tónica general del cultivo cafetalero en Chiapas ha sido la expansión geográfica por distintas regiones.

El auge cafetalero que tuvo lugar en esta subreregión a finales del siglo XIX estuvo relacionado con el apogeo de la caficultura en Guatemala.

Las fincas Germania, Hannover y La Prusia fueron fundadas por Don Guillermo Kahle a partir de 1897.

En este escrito Romero hizo hincapié en la facilidad con la que se podían adquirir terrenos baldíos en las laderas de la Sierra Madre para erigir cafetales.

[6]​ Sin embargo, no se debe sobrestimar el rol de las empresas deslindadoras pues hubo grandes propietarios locales quienes ante el boom agroexportador les vendieron sus terrenos a los inversionistas extranjeros.

[7]​ Una vez recolectados, despulpados y secados a través del método del beneficiado húmedo, los granos se enviaban al puerto de San Benito para ser exportador, no obstante, ese traslado se agilizó tiempo después con la entrada en funcionamiento del Ferrocarril Panamericano en 1907 que transportaba con mayor agilidad hacia el puerto de Salina Cruz y después hacia Veracruz para el café a los puertos internacionales de Estados Unidos y Europa.

Situación parecida ocurrió con los municipios de Tonalá y Arriaga en El Despoblado, Llanuras del Pacífico.

En aquel momento Veracruz producía el 38% del total a nivel nacional, Chiapas el 30%, Oaxaca el 12%, Puebla el 8% y el resto de los estados productores - Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Michoacán, Jalisco, Colima, Estado de México y Tabasco - un 12%.

[12]​ Esto hizo que Tapachula llegara a tener casi 60.000 habitantes, es decir, un 6% de la población total del estado.

Con esta entidad se instauró un nuevo esquema en materia de producción que benefició principalmente a los pequeños productores ejidatarios favorecidos con la reforma agraria, quienes recibieron asesoría técnica, apoyo crediticio y acceso a fertilizantes.

[14]​ Con el apoyo crediticio del Inmecafé los ejidatarios de lugares como Comitán y Las Margaritas fueron desplazando las milpas por los cafetales.

Una despulpadora de café , en Chiapas.
Patio con café secándose al sol, en Chiapas.