En los años de la Belle Époque, las personalidades locales frecuentaban las salas del bar para asistir al café-concert.
La gestión fue realizada por sus hijos Arturo y Antonio, los cuales, tras una controversia con el Banco di Napoli, consiguieron recuperar las habitaciones ocupadas por el banco (las salas que daban hacia la Piazza Trieste e Trento y hacia la Piazza del Plebiscito).
[1] Desde la Belle Époque ha sido frecuentado por personajes históricos, como Gabriele D'Annunzio (que, según algunas fuentes, escribió en las mesas del café la poesía 'A Vucchella[1][4]), Benedetto Croce, Matilde Serao, Eduardo Scarpetta, Totò y los De Filippo, Ernest Hemingway, Oscar Wilde y Jean Paul Sartre, entre otros.
En los últimos años ha sido visitado por los presidentes de la República Francesco Cossiga, Oscar Luigi Scalfaro, Carlo Azeglio Ciampi, Giorgio Napolitano y Sergio Mattarella.
[8] Siguiendo la influencia francesa, hacia finales del siglo xix llegó a Nápoles el café-concert, también llamado caffè concerto en italiano.