Calendario bereber

Algunas coincidencias con el calendario tuareg hacen pensar que efectivamente en la Antigüedad existía, con una cierta difusión, un cómputo del tiempo bereber, organizado sobre bases autóctonas.

Sin embargo, no se dispone de elementos suficientes para reconstruir integralmente este calendario originario.

[5]​ Se posee además el nombre de un solo mes en la lengua autóctona, que ha llegado como Beñesmet o begnesmet.

Pero los datos con que se cuenta son demasiado exiguos como para poder probar esta hipótesis.

El calendario agrícola bereber deriva casi ciertamente del calendario juliano, introducido en África durante la dominación de Roma, como demuestran varias circunstancias: marroquí Más allá de los meses considerados individualmente, dentro del calendario agrícola tradicional se encuentran otras reparticiones, por estaciones o por períodos fuertes, marcados por particulares eventos y celebraciones.

Es tradicional una comida con alimentos particulares, diversos en cada sitio (por ejemplo, un cuscús con 7 verduras), pero en muchas regiones también está previsto el sacrificio de un animal (normalmente un pollo).

En general la costumbre tiene como finalidad dejar libertad a los “poderes misteriosos”, que en aquel período, están particularmente activos y celebran sus matrimonios (estas criaturas en Jerba son llamadas, por tabú lingüístico, imbarken, es decir, los “bendecidos”, y dan su nombre al período).

En esta fecha se realizan ritos particulares, de evidente tradición preislámica pero también precristiana.

En estas ceremonias familias enteras se arrojan al mar, llevando incluso sus animales domésticos.

Aun cuando el rito ha sido asumido por la cultura islámica (esas noches las aguas del pozo de Zemzem, en La Meca se vierten en el mar con el fin de que al contacto con este se produzcan "olas benéficas" de agua dulce), muchos llaman a esta fiesta las noches del error.

Tras los diversos contactos que con los siglos se han dado entre la cultura árabe y la islámica, las manifestaciones que estaban ligadas al calendario juliano se han integrado en el calendario islámico, llevando a la supresión de algunas fiestas tradicionales o a la creación de fiestas celebradas en dos ocasiones durante el año.

En particular es en el ámbito del calendario, sentido como particularmente importante (unido al control del tiempo), donde se registran numerosas creaciones que a veces obtienen consensos y terminan por ser adoptadas como auténtico patrimonio tradicional.

Partiendo del mes más conocido, el primero (yennayer), hay quien ignorando la evidencia del origen latino del nombre, imagina que fuese una palabra bereber compuesta por yan (el numeral "uno" en varios dialectos bereberes) + (a)yur, "luna/mes", y a partir de esta base ha reconstruido toda la serie de los nombres de los meses: 1. yenyur o yennayur, 2. sinyur, 3. krayur, 4. kuzyur, 5. semyur, 6. sedyur, 7. sayur, 8. tamyur, 9. tzayur 10. mrayur, 11. yamrayur 12. megyur Los días de la semana: También para los días de la semana se ignoran los nombres autóctonos, y se ha intentado remediarlo con creaciones nuevas.

Tres calendarios bereber.
Iḍ n innayr
Una página del calendario tunecino, que muestra la correspondencia del 1 Yennayer 'ajmi (en rojo abajo) con el 14 de enero del calendario gregoriano. El escrito en el fondo señala que es inicio de año ' ajmi y que comienzan al-lyali al-sud ("las noches negras").
La constelación tuareg de la camello (Osa mayor y Arturo), cuya aparición en el cielo marca el inicio del año astronómico tuareg.
Foto del 31 de diciembre de 2007 junto a Tafraout (Marruecos), lleva escrito en tifinagh aseggas ameggaz ("feliz año") y en francés bonne année 2959 .