Callas Forever

Callas Forever es una película de 2002, dirigida por el prestigioso cineasta italiano Franco Zeffirelli.

Larry Kelly (Jeremy Irons) es un productor musical que está en París por un gran concierto.

Callas al inicio se niega porque es consciente del declive de su voz, pero accede de mala gana cuando Kelly le dice que la voz utilizada en ellas será la grabada en sus mejores años y que hará playback.

Más tarde Callas piensa en grabar la Tosca de Giacomo Puccini, con su propia voz.

Se estrenó en el año 2002, teniendo una tibia acogida entre el público y siendo maltratada por la crítica por su falta de contexto histórico.