La calle se encuentra junto al centro histórico de la ciudad, el Paseo del Espolón.
El acceso a la misma se realiza desde las calles Muro del Carmen por el este, Marqués de Vallejo por el oeste, la Travesía de San Juan por el norte y la calle Ollerías por el sur.
Hasta mediado el siglo XIX era un callejón sin salida, que iba a morir al Muro del Carmen.
En los poco más de 150 metros que forman esta calle y sus alrededores están establecidos 26 establecimientos de hostelería,[3] ofreciendo todos ellos distintas tapas, más conocidas en el norte de España como pinchos.
A la zona de pinchos compuesta por esta calle, la vecina Calle Laurel, sus aledañas Albornoz, San Agustín y Travesía del Laurel, se las conoce popularmente como "La Senda de los Elefantes", ya que se dice que todo el que entra sale con trompa y a cuatro patas.