Como a Zafra gusta llamarse Sevilla la Chica, su calle principal no podía ser otra que la calle Sevilla.
Y como la calle Sierpes, la calle Sevilla de Zafra es la calle comercial por excelencia de la ciudad y además su calle principal, testigo centenario del ir y venir de los zafrenses de nacimiento y de devoción y de las muchas personas que desde época inmemorial han acudido a Zafra para hacer sus compras o resolver sus asuntos.
La calle Sevilla representa la parte más meridional del eje norte-sur de la Zafra Ducal.
Siguiendo hacia el norte la calle desembocaba y sigue desembocando en la Plaza Grande en cuyo horizonte aún hoy en día, a pesar de luminosos y cables, sigue impactando la torre de la iglesia de la Candelaria.
Y a poco de entrar en la calle de Sevilla desde la Plaza de España, a la izquierda, se alzan las puertas restituidas del casi sexacentenario Convento de Santa Clara y, a la derecha, la Casa Grande de los Daza Maldonado, hoy convertida en comercio.