La calle se encuentra al norte de la antigua ciudad, en el importante eje este-oeste que unía la Puerta del Camino con la Plaza del Obradoiro.
[2] Por esto, este obispo mandó sustituir la antigua estacada por una muralla de cachotaría y construir una nueva barrera de madera que, grosso modo, delimitaba la Villa Sancti Iacobi en el perímetro que luego tendría la definitiva muralla de Cresconio.
Entre los siglos XII y XIII se fue conformando el actual callejero compostelano siguiendo diversos ejes.
A finales del siglo XVIII fueron desapareciendo para ensanchar la calle, siendo uno de los primeros segmentos con soportales en ser derribados.
[7] En 1651, la Universidad vendió el antiguo Colegio de San Jerónimo a los monjes del Mosteiro de San Martín Pinario, que deseaban ampliar su sede, dando comienzo su derribo al año siguiente y adquiriendo la Plaza de la Inmaculada su configuración actual.