De su último periodo puede mencionarse su presencia protagonista en Fortunata y Jacinta y en algunas canciones de Joaquín Sabina, donde residió.
En 1835 volvió a llamarse Tabernillas, nombre que conserva en el inicio del siglo xxi.
Esta lista de tabernas y taberneros crece y se desborda a lo largo de los siglos xix y xx[2][c] En el siglo xx destaca Pasies Monfort los establecimientos de Tomás González (desde 1932 a 2007, sobre un local con tradición tabernera desde 1887) –tabernero ilustrado autor de varios libros– cuyos flexibles horarios quedaban advertidos por el cartel: “abro cuando llego y cierro cuando me voy”.
[2] Otra taberna histórica de los últimos años es La Copita Asturiana, en el número 13 de la calle, regida por José Bueno y María Mayo y ubicada en una bodega que desde 1904 tuvo varios nombres y dueños.
Otros dos personajes, uno real y otro ficticio han quedado históricamente ligados a esta calle de Tabernillas.