Peñasco y Cambronero dan noticia de que pudo llamarse durante unos años calle de Buenavista.
[a][2] Se conocen antecedentes de construcciones particulares desde 1797.
Su nombre parece originarse en la legendaria y fabulosa existencia de una fuente rodeada de «de amenos jardines»,[3] en los que se celebraban las fiestas populares de la Cruz de Mayo,[1] al menos desde el siglo xvii, y a las que llegaron a asistir elegantes damas que dieron nombre a este paseo ajardinado e incluso el rey castellano Enrique IV.
[4] Si bien los cronistas Hilario Peñasco y Carlos Cambronero anotan que la supuesta fuente y paseo de las Damas aparecen referidos en el siglo xviii situados en el camino de El Pardo, no muy lejos del Vivero de Migas calientes.
[5] El teatro acabó dedicado a salón de baile y 'grotesco cabarét parisiense'.