Calle de la Princesa (Barcelona)

En 1932, durante la Segunda República española, fue rebautizada como calle de Pablo Iglesias en honor al fundador del Partido Socialista Obrero Español, Pablo Iglesias.

Fruto de este proyecto, que tardó tres décadas en finalizarse, nació el eje que hoy forman las calles Fernando, Jaime I y Princesa, así como la plaza de San Jaime.

La calle de la Princesa fue el último tramo que se abrió del eje transversal.

Algunas callejuelas medievales desaparecieron enteras, como Mill, Ombra, Esgrima y Volta d'en Tatxer; otras calles históricas fueron seccionadas, como Montcada o Flassaders, y otras quedaron cercenadas, como Corretger.

El proyecto fue a cargo de los arquitectos Francisco Daniel Molina y Josep Oriol Mestres.

La calle Princesa, considerada en ese momento la calle más ancha de la ciudad, fue en sus inicios una travesía señorial y burguesa, formando con Fernando y Jaime I un animado eje comercial.

La princesa Isabel de Borbón dio nombre a la calle