Calle del Prado

[3]​ La del Prado fue, durante muchos años, calle de anticuarios, y —como señala Répide con agudeza— la paradoja quiso que en ella se domiciliara el Estado más nuevo de Europa, la URSS, que sustituyó a la Embajada del Imperio Ruso.

Instalado en principio en la calle de Atocha, fue desmantelado con el regreso del Rey Felón.

[8]​ Además de las habidas en el Ateneo, pueden mencionarse otras históricas tertulias en la calle del Prado.

Al parecer disponía de un animado billar y, por su vecindad al mentidero era muy popular entre los comediantes que ajustaban allí mismo sus contratos cuando afuera no lo aconsejaba la meteorología estacional.

[11]​[12]​ Continuando con la cabalgata de genios, en los locos años veinte madrileños, solía reunirse en el café del Prado un grupito compuesto por Luis Buñuel, Federico García Lorca, Benjamín Jarnés, Huberto Pérez de la Ossa y Rafael Barradas.

Así lo relataron algunos de sus últimos contertulios, como el actor Manolo Gómez Bur o el académico Melchor Fernández Almagro.

Placa del callejero tradicional de Madrid, por el ceramista Ruiz de Luna .
Calle del Prado, desde la calle del León
Frontis esculpido sobre la puerta del Ateneo de Madrid, institución decana de la calle del Prado. Con relieves dedicados a Velázquez , Alfonso X el Sabio y Cervantes .