El calpis o cálpide (en griego: κάλπις kálpis ‘cántaro’) era un vaso griego usado para almacenar agua.
[1] A veces se le ha considerado sinónimo de la hidria, y el propio dramaturgo ateniense Aristófanes habla de este vaso como si su función fuese la misma que la de la hidria.
[2] Los especialistas, en cambio, han optado por la diferenciación al considerar al calpis una modificación de la hidria con un cuerpo más globular, cuello corto y asa cilíndricas.
Es un tipo de vaso muy antiguo mencionado tanto por Homero[3] como por Píndaro.
[4] Además de su función principal también se prestaba a ser urna funeraria, a conservar ungüentos, recoger votos y hacer sorteos.