[3] Por otro lado, las lluvias cada vez más intensas han provocado inundaciones en toda la región, lo que ha dañado la infraestructura y los medios de vida.
[6] En 2015, Tanzania presentó sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDC).
Para el decenio de 2090 el calentamiento previsto oscilará entre 1,6 y 5,0 °C, también distribuida uniformemente en todo el país.
En conjunto, estos cambios sugieren precipitaciones más variables, con una mayor probabilidad de períodos secos (como sequías) y una mayor probabilidad de lluvias intensas (a menudo asociadas con inundaciones).
[11] En Tanzania hay una serie de enfermedades sensibles al clima que pueden volverse más prevalentes durante las sequías y las inundaciones.
[12] [11] Las enfermedades relacionadas con el agua, como el cólera y la malaria, pueden aumentar en Tanzania debido al cambio climático.
[15] [16] Se sabe que la incidencia de la malaria es mayor durante las fuertes lluvias y las altas temperaturas, ya que esto convierte los hábitats de los mosquitos (como estanques, piscinas, pozos o perforaciones, arroyos, ríos y canales) en lugares adecuados para la reproducción.
La visión general del PNA de Tanzania es identificar acciones inmediatas y urgentes de adaptación al cambio climático que sean lo suficientemente sólidas como para conducir a un desarrollo sostenible a largo plazo en un clima cambiante.
[6] En 2015, Tanzania presentó sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDC).