[2] Participa en el Salón de 1848 en el que la crítica dirá: "Camille Demesmay no ha sido más afortunado.
La escultura, como la poesía, debe conocer el arte de hacer sacrificio de la precisión en algunas ocasiones, y no tomar la realidad que conviene a su modelo, de lo contrario el arte ya no existe."
En 1854, entabló amistad con Johan Barthold Jongkind[4] Participa en el Salón de París de 1857 con varias obras, de entre las que sobresale una Virgen en estilo gótico - bizantino, ricamente vestida.
[5] En noviembre de ese año, como resultado de la exposición, Demesmay fue recomendado a Théophile Gautier por Arnold Fremy mediante una carta.
[6] Entre las mejores y más conocidas obras de Camille Demesmay se incluyen las siguientes: