Derby mandó un ejército anglogascón que obtuvo las primeras victorias inglesas en una campaña terrestre en la contienda contra Francia.
Luego llegó el conde de Derby en agosto, que reunió las fuerzas anglogasconas disponibles y se encaminó contra el mayor ejército enemigo en la zona, que se encontraba en Bergerac, a noventa y siete kilómetros al este de Burdeos.
El ejército francés empezó a desintegrarse: muchos de los soldados no habían recibido sus pagas y algunos incluso pasaban hambre.
[2] Los gascones tenían costumbres e idioma propios y preferían la amplia autonomía de la que gozaban bajo el distante soberano inglés que el más estrecho control del monarca francés, más propenso a intervenir en los asuntos de la región.
[8] Pero para entonces la región había quedado tan menguada por la confiscación francesa de tierras que necesitaba importar comida, fundamentalmente desde Inglaterra.
[12] No existía una frontera clara entre las posesiones inglesas en Gascuña y el resto del reino francés.
Dejó el cerco a los gascones y marchó hasta Langon, al sur de Burdeos, que también sitió.
[28] Otras bandas gasconas recorrían la región, a las que se sumaron contingentes franceses y algunos nobles menores.
La conquista de la ciudad daría a los anglogascones una base con buenas comunicaciones fluviales con Burdeos desde la que abordar nuevas operaciones contra los franceses.
Los ingleses contaban con poder apoderarse fácilmente de la ciudad si vencían o distraían al ejército enemigo.
[10] Derby avanzó velozmente, sorprendió al ejército enemigo en Bergerac el 26 de agosto y lo batió en una larga batalla.
[43] Se calcula que el conde de Derby obtuvo unas treinta y cuatro mil libras esterlinas por los correspondientes rescates (treinta y tres millones de 2020), cantidad igual a lo que le rentaban sus tierras en cuatro años.
[49] Desde Mussidan marchó a Périgueux, la capital provincial del Périgord,[50] y se apoderó de varias fortalezas por el camino.
[51] Las defensas de la plaza eran vetustas y estaban en mal estado, pero la guarnición francesa era lo suficientemente numerosa como para desaconsejar un asalto.
Juan duque e Normandía, hijo y heredero del rey Felipe VI, sustituyó al duque de Borbón como jefe del ejército de la zona; reunió un ejército que se calcula tenía veinte mil soldados y penetró en la región.
[59] El rey Felipe desembolsó grandes cantidades del erario para libertar a los cautivos al año siguiente.
El ejército francés seguía superando ampliamente en número al enemigo, pero el duque de Normandía se replegó a Angulema y lo desbandó, probablemente por falta de dinero para pagar a los soldados.
Acto seguido marchó contra la ciudad de La Réole, que contaba con recias defensas y ocupaba un lugar estratégico en la orilla septentrional del Garona a tan solo treinta y cinco kilómetros de Burdeos.
[64] Los dos bandos alcanzaron un acuerdo: la guarnición abandonaría la ciudadela si no recibía socorro en cinco semanas.
[65][66] El grueso del ejército anglogascón se disolvió y muchos de los soldados ingleses volvieron a Gran Bretaña.
El lucrativo comercio centrado en Burdeos y las victorias del conde atraían a las poblaciones de la zona.
La estrategia del conde fue fructífera; para las ciudades, tenía la ventaja añadida de evitar asedios y saqueos.
Se conoce un caso de una población que sorprendió a los soldados durmiendo y los expulsó en plena noche.
Sus soldados estaban desmoralizados y cuando comenzó a reunir un ejército en Agen, hubo choques con la población, en los que perecieron linchados varios mercenarios italianos.
[10] Perdieron tanto poblaciones como castillos y sufrieron copiosas bajas; muchos de sus nobles fueron apresados y no pudieron volver a combatir hasta haber desembolsado grandes rescates, que sirvieron en parte para financiar nuevas operaciones bélicas inglesas.
Todo esto impidió a la Corona recaudar impuestos en la región o reclutar hombres para servir en otras zonas el reino, incluso en comarcas alejadas de la zona afectada por la expedición del conde de Derby.
[76][77] La trascendencia fundamental de la campaña fue defensiva: sirvió para asegurar Gascuña frente a las expediciones francesas.
[78] Aunque mermó los ingresos franceses, no bastó, sin embargo, para impedir que la Corona enemiga pudiese reunir todavía grandes ejércitos.
[82] Pretendía recuperar La Réole, pero para asegurar las líneas de suministro, tenía primero que tomar Aiguillon.
[87] Felipe VI le ordenó a su hijo que abandonarse el asedio de Aiguillon y marchase al norte; el duque tardó en obedecer y llegó a Picardía dos semanas después de que el ejército real hubiese sido vencido con contundencia en la batalla de Crécy, en la que sufrió copiosas pérdidas.