Fue la primera competencia oficial, de carácter regional, celebrada en la región.
Es por ello que popularmente fuera conocida como la Copa de Andalucía.
Debido a la disparidad de equipos participantes de cada zona, se estipularon unas eliminatorias previas en Sevilla y Cádiz, entre las que saldrían los equipos a contender por cada provincia.
Málaga y Huelva, al tener un único representante, acceden directamente a las semifinales.
Disputada en el Campo del Mercantil de Sevilla entre Español Foot-Ball Club y el Sevilla Foot-Ball Club, finalizó tras el tiempo reglamentario con empate a un gol.