Al igual que en la primera edición, la final femenina se disputó en la misma fecha y en el mismo escenario que la final masculina.
[1] Pero todavía es más curioso el tema del horario.
Con la televisión imponiendo jugar el partido decisivo a las 11 de la mañana, tal vez no sea conocido que la final del año 44 también se jugó a las once, pero de la noche.
En los 40 era habitual ver sesiones nocturnas con partidos consecutivos que se extendían hasta la madrugada.
Como muestra valga que esta final femenina fue el preámbulo de la final masculina entre el Layetano y el Real Madrid, que tenía su comienzo previsto a la medianoche.