Campeonato de España de Aficionados

Se inició finalmente en la temporada 1929-30 bajo el popularmente conocido nombre de Campeonato de España Amateur, aunque la denominación sufrió algunas variaciones según la región debido al formato del mismo que establecía que solo podían disputarlo jugadores menores de veintitrés años.

Estos lograban su clasificación en la denominada Copa de España de Aficionados organizada por cada Federación regional, existentes desde años antes, al igual que sucediese con los campeonatos regionales y la Copa del Rey.

Incluso los equipos filiales del Club Atlético Osasuna, Real Murcia, Real Betis Balompié, Real Club Deportivo Español o Real Oviedo lograron otros tantos subcampeonatos, dando muestra de que los clubes en aquel momento en Primera División de España jugaban con cierta ventaja, pues tenían unas estructuras de clubes profesionales y podían facilitar todo tipo de apoyo a sus clubes amateur o filiales, tanto en medios como en ayudas económicas.

En contraposición, los otros equipos amateur se encontraban con numerosos problemas de fechas o desplazamientos costosos entre otros que dificultaban aún más su participación, lo que provocó en ocasiones que se retirasen en mitad de la competición.

Con el tiempo la competición fue perdiendo interés, y debido a las reformas realizadas por la RFEF, esta competición dejó de disputarse por el año 1987.