Organizado por la Agrupación Madrileña de Clubes de Foot-Ball se invitó a participar a los diferentes equipos de fútbol que integraban la zona centro como primera competición oficial existente en la capital.
La cercanía del período estival, dio con el traslado de la competición al final del otoño,[1] prolongándose hasta comienzos de 1904.
Parece que la unión de los jugadores del Español Foot-Ball Club al Madrid F. C. para la disputa, dio con la dimisión de la presidencia de la federación madrileña de Carlos Padrós, para pasar así a ocupar la presidencia del club madridista para, según parece, velar por un correcto cumplimiento normativas futbolísticas vigentes desde el club con mayor expansión e influencia en la capital.
[2] El Club Español se vio con que varios de sus futbolistas no podrían participar en el torneo debido a que hacía pocas fechas que éstos habían ingresado en la entidad procedentes de una escisión en el Madrid F. C., y según el reglamento de la federación madrileña, ningún jugador podía jugar con otra sociedad y por tanto ninguna competencia sin que hubiese transcurrido al menos un año desde que abandoanse el primer club, y después haber disputado un mínimo de tres encuentros con su nuevo equipo.
Los españolistas, que vivían tiempos confusos y de vaivenes, se unieron así al Madrid F. C. para la disputa de este campeonato, volviendo esos jugadores por un período a su anterior club.