Fue la primera temporada de la Primera División B, que incorporó a los equipos de la Segunda División, certamen que volvería a disputarse en 1950.
El torneo entregó solo un ascenso, así como se dispuso que solamente un equipo perdiera la categoría.
De esta manera, el equipo del sur del conurbano bonaerense consiguió alzarse por primera vez con el trofeo de esta divisional, ya que la única vez que había participado en la segunda división fue por una resolución de AFA, que al año siguiente fue revocada y le permitió retornar a la Primera División.
El equipo con más puntos fue el campeón, obteniendo el único ascenso directo a la Primera División.
Así, todos los equipos de la ciudad de Rosario, así como aquellos considerados poco competitivos o con estadios que no eran acordes para la divisional perdieron la categoría.