Además, esta temporada marcó la incorporación de Sarmiento de Junín, afiliado ese año a la Asociación del Fútbol Argentino.
El torneo entregó solo un ascenso, así como se dispuso que solamente un equipo perdiera la categoría.
El campeón y único ascendido fue Gimnasia y Esgrima La Plata, que se consagró campeón en la última jornada del torneo, retornando así en tan solo una temporada a la máxima categoría del fútbol argentino.
Por lo tanto, no logró repetir lo que había conseguido el campeonato anterior, mantener la categoría, retornando a la Primera C tras disputar dos temporadas consecutivas en la segunda división del fútbol argentino.
El equipo con más puntos fue el campeón, obteniendo el único ascenso directo a la Primera División.