Campillo de Dueñas

Dueñas estas dos señoras del despoblado de Campillo y sus términos, dieron ocasión a que el pueblo, sin perder el nombre primitivo, se apellidase "de las Dueñas", con cuyo sobrenombre se le conoce desde su repoblación.

Desde esa fecha hasta la que fue anexionado al Común del Señorío, los pueblos circunvecinos aprovecharon, con sus ganados, los abundantes pastos de sus términos.

En 1779, consiguieron una sentencia a su favor recuperando las tierras, casas y demás propiedades que habían sido retenidas por el Común durante tanto tiempo.

Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 243 habitantes.

En cuanto a los paisajes, destacan la sierra de Caldereros (Monumento Natural) y la laguna Honda.

Por tanto, construyeron la iglesia pero con el tiempo, Campillo quedó destruido y despoblado también por la guerra.

[9]​ De este modo, solicitaron y obtuvieron del prelado diocesano la autorización necesaria para levantar un templo más digno, cuya obra comenzó el mismo año.

La decoración interior del templo fue llevada a cabo por el escultor D. Miguel Erber, iniciando la obra en 1743 y finalizando en 1746.

Laguna Honda
Entrada principal de la iglesia parroquial