Campo Olivar

De esta noble familia tomaron el nombre estos terrenos, sobre los cuales los barones poseían una finca.

En los años ochenta del siglo XX se desarrolló la zona más cercana a la construcción original, al sur de la antigua finca, continuando por detrás de la urbanización antigua, llegando al límite del término municipal, y extendiéndose incluso sobre el término municipal de Paterna.

Como en muchas otras zonas de España, la crisis financiera afectó temporalmente el desarrollo inmobiliario.

Los gobiernos posteriores al colapso inicial del PAI demostraron una gestión deficiente que solo agravó los problemas ya existentes.

Durante el mandato del PSOE, la incapacidad para desbloquear el proyecto quedó patente.

Sin embargo, esta decisión generó un rechazo rotundo por parte de los vecinos y colectivos ecologistas, quienes la calificaron de insensible, improvisada y dañina para el entorno natural.

La tala fue percibida como una contradicción flagrante con los principios medioambientales que el gobierno de coalición decía defender.

Avenida del Barón de Campo-Olivar, con el Castillo-Masía de San Fernando al fondo. Campo-Olivar.