El campamento estaba situado en Čelebići, una aldea en el municipio central bosnio de Konjic.
El número exacto de detenidos no se conoce ya que algunos prisioneros fueron intercambiados o transferidos a otras instalaciones en Konjic.
Los detenidos en el campamento de los distintos bandos fueron sometidos a torturas, agresiones sexuales, golpes y tratos crueles e inhumanos.
Rara vez se podían bañar o lavar, dormían en el suelo, sin mantas, y muchos se vieron obligados a defecar en el suelo también.
Los sobrevivientes bosnios y croatas manifestaron que los soldados serbios entraron en la base por la noche y golpearon a los presos con palos, a culatazos, con tablas de madera, palas y trozos de cable.