[3] Fue uno de los primeros campos del Madrid Football Club en sus inicios, período en el que no se encontraba aún debidamente legalizado.
El campo no estaba vallado por lo que no había separación con el público pero tenía una profunda zanja alrededor para evitar que los carros de basura tirados por bueyes del entonces próximo barrio del Ciego accediesen a arrojar desperdicios.
Junto al frontón inmediato al campo se encontraba la casa de la señora María y su hijo Casimiro, que dejaban una estancia para caseta arbitral y facilitaban una tinaja con agua para el aseo de los jugadores.
[10] En 1912, Julián Ruete fue elegido presidente del club y ante el aumento de aficionados que querían ver jugar al equipo se puso como objetivo construir un nuevo campo.
El del Retiro estaba inclinado, contaba con un terreno de juego irregular, con zanjas alrededor y sin vallas.