[1] Entre sus principales monumentos destaca la Parroquia de San Pablo[2] y el Dispensario, actualmente en ruinas este último.
A finales del siglo XVII había agrupadas en 12 casas unos 80 habitantes.
En el año 1955 tiene su cota máxima de habitantes con 552 h. Las familias primeras que empiezan a instalarse son: Olivares, Lietor, Gallegos, Ardoy, Galindo, Paredes, Rodríguez, Párragas, Martínez, entre otros.
En 1930 se edificó el Dispensario, actualmente en ruinas, antiguo hospital antipalúdico y la malaria producida por la picadura del mosquito Anopheles.
Dicho Dispensario estuvo funcionando hasta los años 70 del siglo XX.