Can Batlle

[1]​[2]​ El molino de Can Batlle se remonta a finales del s. xv, datación corroborada por las restas de cerámica que fueron encontradas durante una excavación arqueológica a principios del dos mil.

Con la construcción de la masía, el molino fue modificado y se pavimentó la sala de las muelas, aprovechando muelas rotas del molino originario, más pequeñas y delgadas.

Este nuevo molino funcionó hasta principio de los años 20.

Estos molinos estaban casi desaparecidos hasta que el Ayuntamiento de Vallirana decidió adquirirlos para evitar su definitiva desaparición.

También es usado para clases y cursos enfocados a las artes: Desde pintura cerámica o esmalte entre otros.