En la primera parte del siglo XVII, con el aumento de la inmigración, se elaboró un plan integral en el que se establecían cuatro canales semicirculares concéntricos cuyos extremos desembocaban en la Bahía del IJ.
[7][8] La construcción se realizó de oeste a este, como si se tratase de un gigantesco limpiaparabrisas (como el historiador Geert Mak lo llama), y no desde el centro hacia fuera, como dice un mito popular.
Después de 1664, se inició la construcción en el sector sur, aunque lentamente debido a una depresión económica.
Durante los siglos siguientes, la mayor parte del terreno se destinó a parques, al jardín botánico, a viviendas, teatros y otras instalaciones públicas, así como vías de agua sin demasiada planificación.
Sirvió como foso alrededor de la ciudad desde 1480 hasta 1585, cuando Ámsterdam se expandió más allá del Singel.
La parte más de moda se llama Gouden Bocht (la Curva Dorada), con muchas mansiones dobles amplias, jardines interiores y cocheras en Keizersgracht.
Aquí se encuentra la Onze Lieve Vrouwekerk (Iglesia de Nuestra Señora).
En el interior, que pasa por la Houfmankade, la Marnixkade, la Leidsekade, la Nicolaas Witsenkade, la Sarphatikade, la Spinozastraat y la Alexanderkade.