Tijarafe es el nombre que recibe una de las doce demarcaciones territoriales en las que los aborígenes benahoaritas dividían la isla de La Palma (Canarias) cuando llegaron los conquistadores castellanos a finales del siglo xv.
[1][2] Según Juan de Abréu Galindo, era el reino más poderoso de la isla por el territorio y la población que poseía, estando gobernado durante la conquista por Atogmatoma.
[1] Por este motivo, otros autores le dan el nombre de Hiscaguan.
[2] Tijarafe ha sido traducido por el filólogo Ignacio Reyes como 'el paso' desde una posible forma original 'tiḥaraft.
[3] Por su parte, tanto Dominik Josef Wölfel como Maximiano Trapero encuentran como paralelos en bereber azarif, 'ocre'; tigherft, 'pala o penca de tunera'; aghoraf, 'recipiente de agua'; y aghoref, 'piedra del molino'.