[2] Butterly es pacifista y miembro del International Solidarity Movement (ISM), una organización que busca alternativas no violentas a la intifada armada mediante la movilización de la sociedad civil internacional.
Creció entre Canadá, Mauricio y Zimbabue precisamente como consecuencia del trabajo de su padre.
Pasó un tiempo trabajando en el Movimiento de Trabajadores Católicos de Nueva York, y posteriormente se trasladó a América Latina donde pasó tres años viviendo con comunidades indígenas en Guatemala y en Chiapas, México.
Según señala ella misma, desarrolló desde una edad muy temprana un profundo sentido del deber.
"Siempre he sentido la necesidad hasta un grado casi doloroso de enfrentarme a las injusticias en cualquier contexto en el que aparezcan".
Abandonó la escuela a los 18 años, con idea de viajar, y después del instituto, se dirigió a Nueva York, donde pasó un año trabajando en el Movimiento de Trabajadores Católicos, fundado por Dorothy Day y Peter Maurin en 1933.
[9] En el artículo, Barlow describe cómo Butterly, a pesar del fuego continuo, corrió derecha hacia un niño palestino discapacitado que había recibido otro disparo de un francotirador israelí.
Más tarde, una ambulancia de la Media Luna Roja llegó al lugar y, en medio del fuego cruzado, los paramédicos consiguieron introducir al niño en el vehículo, y los francotiradores siguieron disparando contra las ventanas de la ambulancia, rompiendo los cristales que cayeron sobre el niño y casi mataron al camarógrafo local que estaba filmando un video.
Crecía en aquel momento un sentimiento de ira contra el primer ministro británico en el Líbano, por su postura durante la guerra, su negativa a pedir un alto el fuego inmediato y por alinear sus políticas con las del presidente estadounidense George W. Bush en apoyo de la operación militar israelí.
Más tarde volvió a retomar la educación superior ya cumplidos los 30 años haciendo un Master en Estudios de Desarrollo[14] y en Psicoterapia Sistémica.