[1] El noble Hermann IV de Landenberg (el mariscal más joven), donó para su salvación y la de su esposa esta capilla en torno a los años 1330-1340, aunque originalmente la consagró a Santa Catalina.
El edificio triangular es considerado como el más antiguo monumento gótico intacto de la ciudad medieval.
Su curvatura obedece al hecho de haber sido construida junto a la muralla de la ciudad.
La principal característica arquitectónica que ofrece es la de estar soportada por un solo pilar, que al llegar a la bóveda resuelve la caprichosa e irregular forma de la planta con un ingenioso juego de nervarduras.
Durante siglos, esta pequeña capilla ha sido la iglesia parroquial de la ciudad de Greifensee.