[2]: 101 Inicialmente estaba proyectada la construcción en esta parte de un pequeño recinto circunvalado, destinado a atrio o claustro, que se iba a extender un poco más allá de la cabecera; este espacio recibía el nombre del santo patrón de la seo, San Martín, y en él fueron sepultados numerosos prebendados, varios de los cuales contaban con monumentos o sarcófagos, albergando el resto simples lápidas con inscripciones.
[2]: 102 [nota 2] Cinco de las siete capillas de la girola fueron levantadas siguiendo un mismo diseño, motivo por el que arquitectónicamente son idénticas y tan solo se diferencian en la decoración; las otras dos, ubicadas en los extremos y dedicadas respectivamente a San José (antes a la Anunciación)[nota 3] y a San Antonio, constituyen realmente arcosolios, motivo por el que son diferentes de las cinco capillas restantes además de poseer unas dimensiones mucho menores.
Por su parte, sobre el arco destaca un friso ornamentado con triglifos y metopas, estas últimas de un tono rosáceo idéntico al de las enjutas, mientras que el conjunto se corona con un monumental frontón partido curvo en cuya fractura se halla encajado un escudo que ocupa casi toda la zona central del tímpano, flanqueado por volutas cerradas a imitación de lambrequines.
[4]: 298 [nota 8] Respecto a la imagen de San Antonio, esta figura en su iconografía tradicional: sosteniendo en brazos al Niño Jesús.
En cuanto a la vestimenta, luce hábito de color marrón con estofado vegetal de amplio vuelo y profusos pliegues (entre los que destaca un pequeño círculo oval con el año 1662 inscrito en él), hallándose la figura del infante ataviada con ropajes también de amplio vuelo y cubiertos con diminutos motivos ornamentales, todo encuadrado en el barroco pleno.