En estas instalaciones, los niños huérfanos acogidos por el gremio (actividad que llevaba a cabo desde el siglo anterior) permanecían hasta los seis años de vida aproximadamente.
[2] El rastro de las labores asistenciales del hospital se pierde en el siglo XIX, resistiendo la pequeña iglesia, que sufre en 1931 la quema de edificios religiosos en España, especialmente virulenta en Málaga.
En 1936 se instala la Archicofradía Sacramental de Pasión,[3] que lleva a cabo una labor vital para la rehabilitación del templo, que no es reabierto al culto hasta principios de 1940.
En 1966 el obispado de Málaga decide poner en venta el inmueble,[5] siendo obligada la archicofradía a abandonarlo.
En su lugar, fue construido un edificio que todavía hoy sigue en pie.