La capilla del Chamical fue levantada en 1818 por órdenes del General Martín Miguel de Güemes, está ubicada sobre el recorrido del antiguo Camino Real y el lugar era posta de carretas.
El sitio supo ser uno de sus cuarteles generales y los gauchos levantaron esa capilla para que tuvieran un lugar para orar los más de 2000 soldados con sus familias que vivían en las inmediaciones y se aprestaban para las batallas por la Independencia; un lugar consagrado donde pudieran descansar los restos de los soldados gauchos que hasta ese entonces “eran enterrado debajo de los árboles”.
El edificio muestra la línea de una primitiva arquitectura colonial española y está integrada por capilla y sacristía, donde la primera es una nave de 11 metros por 3 metros.
En sus comienzos el techo fue una enramada de arbustos, posteriormente reemplazadas por trabas de madera dura (como el quebracho) y caña hueca (tacuara) , cubiertas por tejas musleras.
Un muro liso cortado por una espadaña en la parte superior es toda su fachada”.