Captura del bergantín Arequipeño

Santa Cruz al ver ocupada Lima su primera medida fue la reorganización del poder naval para contrarrestar la superioridad material de la Armada Chilena, obtenida luego de las acciones navales del almirante Carlos García del Postigo en el Callao, el protector Andrés de Santa Cruz ideó obtener la ayuda de marinos extranjeros y buques mercantes surtos en el Callao a los que otorgó patente de corso y armó para que operaran contra la escuadra chilena que bloqueaba el puerto y, sin impedimentos, transportaba libremente a las fuerzas del ejército unido restaurador al mando del general Manuel Bulnes.

La goleta peruviana había sido previamente recapturada por los confederados mientras que la barca Santa Cruz se encontraba de comisión al sur por lo que únicamente el bergantín Arequipeño puedo ser efectivamente devuelto.

Gamarra designó como comandante y entregó el mando de la nave al capitán Juan Corrochano.

Tras esta acción las naves chilenas, cuyo comandante ya había manifestado al comandante general la imposibilidad de mantener el bloqueo contra fuerzas superiores, se retiraron a unirse con el resto de su escuadra.

[4]​ El levantamiento del bloqueo del Callao y la captura del Arequipeño permitió a Blanchet aumentar la moral de sus hombres e incrementar su capacidad material con un nuevo buque, entusiasmados con este éxito otros marinos extranjeros se pusieron bajo sus órdenes, seguidamente la escuadrilla de Blanchet capturó en Samanco a dos transportes de la armada chilena que navegaban por el lugar, la fragata Saldivar y el bergantín San Antonio.