Capuchinos de Sarriá

Esta ermita se había construido a mediados del siglo XV en el lugar llamado desierto de Sarriá, en un lugar donde tradicionalmente se consideraba que había nacido y vivido esta insigne mártir barcelonesa.

Así pues, el mismo 1578, el lugar se cedió a los frailes capuchinos, para que ellos fundaran un convento, que fue el primero de la península ibérica del orden capuchino.

Esta tradición biblista ha continuado hasta la actualidad con estudiosos como Frederic Raurell, Enric Cortès o Jordi Cervera.

En 1936 el convento fue incendiado y saqueado por las milicias anarquistas, pero los vecinos ayudaron a salvar una buena parte de la biblioteca.

Basili de Rubí fue el nuevo iniciador, y su sucesor, por poco tiempo, Àlvar Maduell.

Tuvo colaboradores laicos de relieve como Roc Llorens, Josep Maria Piñol, Jordi Maragall o Tomás Carreras y Artau, entre otros.

Vista de Barcelona desde el convento de los capuchinos en el Desierto de Sarrià
Interior de la iglesia de los Capuchinos de Sarriá