[1] Esto se logra al pasar las fibras entre superficies diferencialmente móviles que están cubiertas con guarniciones para cardas.
Estas fibras ordenadas pueden entonces ser pasadas a otros procesos que son específicos según el uso final de la fibra: hilo, tejido, acolchado, fieltro, hilo para tejer, lana peinada, etc.
Cuando se mezclan, el proceso de cardado combina las fibras diferentes para producir un material homogéneo.
Las cardadoras industriales también tienen rodillos y sistemas diseñados para remover contaminantes de la lana.
La fibra puede ser cardada a mano si se desea realizar un hilado manual.