Carlo Porta

La restauración Austriaca del 1815 desilusionó profundamente a Carlo que había deseado la independencia de Lombardía.

En la poesía de sus últimos años se acentúan los caracteres antinobiliarias contra la clase que inesperadamente había regresado a dominar.

En 1816 Porta se había adherido al, apenas surgido, movimiento romántico (Sonettin col covon).

Fue sepultado en la iglesia de San Gregorio a las afueras del Portal Oriental, pero su tumba se perdió.

A su memoria su amigo Tommaso Grossi compuso en milanés la poesía In morte di Carlo Porta.