Carlos Arévalo Calvet

[1]​ Militante falangista,[2]​ se dedicó a la cinematografía y durante la dictadura franquista realizó varios filmes de cierto éxito.

Destaca en este sentido el estreno de Harka (1941),[3]​ si bien con posterioridad el film ha sido tachado de «panfleto militarista y profranquista».

[4]​ En 1942 estrenó Rojo y negro, película de resonancias falangistas[5]​ que, tras unas semanas en cartelera, no contó con la aprobación de las autoridades y terminaría siendo retirada de las salas.

[6]​ También durante ese año intentó, sin éxito, llevar a las pantallas la obra teatral Fuenteovejuna.

[8]​ En la década de 1950 retomó su actividad cinematográfica, volviendo a dirigir varios films.