Su asesinato siguió a su investigación por corrupción en la privatización del mayor banco de Mozambique.
Cardoso nació en Beira (Mozambique), hijo de inmigrantes portugueses a la colonia, donde su padre llevaba una central láctea.
En 1989 conoció a su futura esposa, Nina Berg, abogada noruega con la que tuvo dos hijos, Ibo y Milena.
En 2002, en un juicio con seis sospechosos, tres de ellos apuntaron a Nyimpine Chissano, hijo del presidente de Mozambique Joaquim Chissano, como el pagador del cheque para matar a Cardoso.
Anibal dos Santos, ciudadano portugués, fue juzgado en 2003 y condenado a 30 años de prisión por el asesinato.