Habiendo demostrado su talento como anotador, en 1992 fue contratado por Atenas, club que en esa época era uno de los más dominantes del baloncesto argentino.
En su segunda temporada en el equipo cuyano, la 1994-95, el escolta realizó una excelente campaña, siendo el goleador del torneo y guiando a los suyos a las finales, donde cayeron derrotados ante Luz y Fuerza de Posadas.
Sin embargo unos meses después retornó al plantel, con el campeonato ya iniciado.
[3][4] Colla jugó dos temporadas más en Belgrano, con la particularidad que en la última de ellas compartió algunos partidos con su hijo Juan Cruz Colla[5] (quien más tarde abandonaría el baloncesto profesional para dedicarse al modejale).
Allí jugó hasta febrero de 2011 cuando, sorpresivamente, se anunció su incorporación a Sionista, un club que militaba en la LNB.