Se encuentra enterrado en una fosa común del pueblo señalizada por un monumento funerario.
Al comunicarlo a su compañero Juan Cabré, que años antes había descubierto la «Roca de los Moros», dieron inicio a lo que se reconoció como un nuevo estilo de pintura prehistórica: el arte rupestre del arco levantino.
[3] El conjunto pictórico presenta más de 80 figuras, todas ellas en color rojo.
Debió elegirse el nombre por su proximidad a una charca salitrosa que se convirtió en un abrevadero natural y por tanto en una buena zona para la caza.
Fue aficionado a la fotografía ilustrando sus paseos por el territorio, paisajes, reuniones familiares o acontecimientos públicos.